Aventuras extremas de las bacterias

Aventuras extremas de las bacterias

Muchas veces hemos escuchado a nuestro profesor de ciencias decir q los organismos de la tierra requieren de luz solar para organizar algunos de sus procesos metabólicos; otros la requieren para producir su propio alimento como los seres autótrofos y en general, q la necesitan para sobrevivir. Esta idea la hemos adoptado para pensar q existen seres vivos en otro planetas, estos también necesitan de la luz solar.
Un grupo de científicos descubrió ciertas bacterias subterráneas q por las condiciones tan extremas de vida y lo recursivo de sus mecanismos de adaptación, dan esperanza de encontrar vida extraterrestre en escenarios; es decir, sin presencia de luz solar.
Investigadores de la universidad de indiana Bloomington, y otros colaboradores de otros institutos, declararon haber encontrado una comunidad autosuficiente de bacterias q viven entre las rocas más exactamente, en las entrañas del planeta tierra a una profundidad de casi 3 km esto quizás no sea motivo de asombro, ya q sabemos de las condiciones a las q se puede adaptar las bacterias pero lo mas extraordinario, es que dichos organismos emplean uranio radio activo para convertir en energía útil las moléculas de agua q consumen
El que este tipo de organismos vivan bajo el agua o en el subsuelo no es nada nuevo. sin embargo no se conocía que existieron a tal profundidad sin nexos con los ecosistemas que habitualmente conocemos como los bosques, los mares, los desiertos, las praderas y otros, que de manera directa o indirecta dependen de la luz solar.
Estos organismos descubiertos en una mina de oro en Sudáfrica pueden tener millones de años de antigüedad. La colonia de bacterias se encuentra en una galería o pasadizo muy cercana a una fractura donde además de brotar agua, también se emana cierta cantidad de energía como radiación de uranio que permite la formación de hidrogeno por la descomposición del agua y de unas sales conocidas como sulfatos, productos de la separación de minerales sulfurosos. Gracias a unos hongos que se encuentran en la zona, capases de consumir energía de la reacción entre el hidrogeno y el sulfato, es que los microbios presentes en la comunidad pueden usar los desperdicios químicos como alimento.
Así, puedes ver como estos organismos no solo no necesitan la energía solar para sobrevivir, sino que también se pueden asociar con otros seres vivos como los hongos para favorecer su supervivencia en condiciones extremas.